¡Feliz Halloween!! Síii, lo sé, voy tarde, como no jajaja... Este año no hemos preparado nada para esta fecha tan sonada, así que en compensación os quería enseñar la tarta que hice para el cumpleaños de mi padre, que aunque no sea de Halloween sí tiene el ingrediente indispensable de esa fiesta, la calabaza! Hacía tiempo que tenía ganas de probar algún dulce de calabaza y las fiestas familiares siempre son la excusa perfecta para improvisar... jeje, pobres conejitos de indias! La verdad es que la tarta tiene un sabor espectacular, que encantó a todos!
Ingredientes (receta sacada de la web de María Lunarillos):
Para el bizcocho:
- 200 ml de aceite suave
- 200 gr de azúcar moreno
- 100 gr de azúcar blanco
- 4 huevos M
- 300 gr de puré de calabaza (yo usé 200 gr porque me quedé corta...)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 275 gr de harina
- 1 cucharadita y media de levadura
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita y media de canela
- 3/4 cucharadita de nuez moscada
- 3/4 cucharadita de jengibre molido
- 1/2 cucharadita de sal
- 125 ml de buttermilk
Para la crema de queso:
- 150 gr de mantequilla sin sal
- 150 gr de azúcar glas
Preparación:
Para hacer el puré de calabaza natural sólo tenemos que quitarle la cáscara y las pepitas y meterla en el horno a 180ºC durante un par de horas. Como referencia os diré que yo utilicé 500 gr de calabaza y luego se quedó en 200 gr...
Precalentamos el horno a 180ºC. Tamizamos la harina con la levadura, el bicarbonato, la canela, la nuez moscada, el jengibre y la sal. Reservamos.
Batimos el aceite con los azúcares y añadimos los huevos, uno a uno. Echamos el puré de calabaza y la vainilla y lo mezclamos todo bien.
Añadimos la mezcla de harina en tres veces, alternando con el buttermilk. Una vez la masa sea homogénea la repartimos en tres moldes de 15 cm y horneamos durante 35-40 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo en el centro salga limpio.
Para preparar la crema de queso, tamizamos el azúcar glas y lo batimos junto con la mantequilla hasta que la mezcla blanquee y doble su volumen. Agregamos el queso crema y batimos.
¡Ya sólo nos queda decorar como más nos guste!
Para hacer el puré de calabaza natural sólo tenemos que quitarle la cáscara y las pepitas y meterla en el horno a 180ºC durante un par de horas. Como referencia os diré que yo utilicé 500 gr de calabaza y luego se quedó en 200 gr...
Precalentamos el horno a 180ºC. Tamizamos la harina con la levadura, el bicarbonato, la canela, la nuez moscada, el jengibre y la sal. Reservamos.
Batimos el aceite con los azúcares y añadimos los huevos, uno a uno. Echamos el puré de calabaza y la vainilla y lo mezclamos todo bien.
Añadimos la mezcla de harina en tres veces, alternando con el buttermilk. Una vez la masa sea homogénea la repartimos en tres moldes de 15 cm y horneamos durante 35-40 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo en el centro salga limpio.
Para preparar la crema de queso, tamizamos el azúcar glas y lo batimos junto con la mantequilla hasta que la mezcla blanquee y doble su volumen. Agregamos el queso crema y batimos.
¡Ya sólo nos queda decorar como más nos guste!